“Acudí con Abigail cuando tenía su consultorio en San Nicolás por recomendación ya que no encontraba salida a mis problemas los cuales ya estaban afectando mi salud y todo el tiempo estaba ansiosa. Abigail me ayudó mucho a controlar mis pensamientos y a enfocarme en lo positivo de mi vida, me daba tareas para esos momentos en los que me sentía mal haciéndoles frente a resolverlos de una manera distinta a la que lo hacía, me ayudo a darme cuenta que soy yo la única responsable de mi tranquilidad y de mi angustia pero que lo único que cuenta es enfocarme en lo que verdaderamente me hace bien y feliz a mí.”

““Mi objetivo de tomar terapia es por qué sentía falta de confianza en mí misma, no tenía autoestima, me ayudó aprender que hay momentos buenos y malos, y que de los malos aprendes muchas cosas y te ayudan a ser cada día mejor, que las cosas que pasan no son tu culpa si no de las mismas personas, que tú solo eres responsable de tus propios actos, que solo tú tienes el poder de ser feliz y nadie más te dará esa felicidad, aprendí que le puedo ayudar a la gente solo hasta donde yo pueda y ella quiera.

Que sé que una terapia es para enfatizar los puntos claves de tu vida y solo tú puedes cambiar todo, pero que al momento de hablarlo con alguien profesional te ayuda a detectarlos””

“Tengo una hija con síndrome Down, cuando tenía 6 meses de edad decidí recibir atención psicológica ya que aún no asimilaba la idea de la discapacidad de mi hija, las sesiones me sirvieron para superar este dolor, para aceptarlo y valorarlo, al mismo tiempo mi hija estaba teniendo avances en su rehabilitación de estimulación temprana y me di cuenta de que era muy feliz. Es muy difícil cuando te creas expectativas sobre algo que al final no será lo que imaginaste, pero que eso no impide que veas otras cosas que verdaderamente llenan el corazón. Me quite una venda de los ojos para poder enfrentar con valentía lo que viene y lo que sigo pasando pero que al final del día me llena de gran orgullo.”

“Mi mamá me llevo a terapia cuando tenía casi 6 años con diagnóstico de Trastorno de Déficit de Atención, estaba en los últimos meses del primer año de primaria, no sabía leer ni reconocía las letras ni los números y en mi escuela nueva me dijeron que tenía que reprobar año, por lo que mi mamá decidió ingresarme a terapia y elegir otra escuela donde me dieran la oportunidad de pasar al siguiente año. Me sentí muy bien al entrar a terapia con Abigail, me hizo sentir segura de mí y de mis logros y al cabo de pocos meses con terapia y trabajo en casa logré estar a la par de mis compañeros en muchos aspectos.

”