Lo que tienes que considerar ante el diagnóstico de Discapacidad de tu hijo.
Cuando se recibe la noticia de que un hijo es diagnosticado con alguna dificultad, anomalía en su desarrollo o cualquier tipo de discapacidad, la familia, principalmente los padres, pasan por un proceso de duelo ya que ante esta noticia se fractura esa ilusión de aquellas expectativas puestas en su hijo y que ahora le será difícil o imposible de cumplir, agregando la implicación económica que se aproxima pues se necesitará invertir en especialistas, medicamentos, terapias y mucho tiempo para un progreso favorable y mejorar la calidad de vida de su hijo.
No solo la persona diagnosticada es la que sufre si no toda la familia en conjunto ya que los condiciona a cambiar todo un estilo de vida, de rutinas y de creencias diferentes a las que tenían transformando la esencia familiar.
Es importante mencionar en este apartado las fases de un duelo para la identificación y confrontación de la situación y reconocer que este proceso varía dependiendo de la determinación de cada familia.
Negación
Regularmente esta fase viene después de la noticia recibida. La familia se aferra a la idea de que el diagnóstico es equivocado e intentan buscar alternativas verídicas que le confirmen que está mal diagnosticado, negándose a la idea de que su hijo tiene esa condición.
Ira / culpa
En esta etapa existe la posibilidad de que los padres se culpen mutuamente o así mismos sobre la condición de su hijo, buscan explicaciones y tratan de encontrar culpables: genes, religión, creencias y supersticiones, médicos, salud antes, durante y después del embarazo, entre otras, buscan un culpable como reacción de impotencia.
Negociación
En esta fase aún no está del todo asimilado el diagnostico pero comienza el interés por conocer la discapacidad, emprenden la búsqueda de información y posibles soluciones para saber manejar el contexto y dominar el tema sin problemas a la hora de comunicarlo a la sociedad.
Depresión
Después de toda la información y el mar de emociones que experimentaron después del diagnóstico, la familia se encuentra agotada a nivel físico y mental, comienza un pico hacia abajo de desmotivación por el desgaste puesto en el acontecimiento.
Aceptación
Con esta fase se finaliza este proceso de confrontación ante un diagnóstico y es significativa superarla ya que desde aquí se vincula la formación y desarrollo de su hijo. Se inicia admitiendo que hay una Discapacidad y de una manera completa o parcial lo hablan y comparten con otras personas sin dolor, por lo tanto destacan en enfocarse en otras cualidades y habilidades de desarrollo de su hijo.
Aquí enfatizo lo valioso de superar este proceso de duelo y enfocarse en el manejo de la educación de su hijo, ya que si no se culmina, la formación pudiera darse de una manera limitante y restrictiva resultando perjudicial en el desarrollo del niño.
En terapia es frecuente observar como ante el diagnóstico de “Discapacidad” los padres tienen la inclinación de percibir de manera deficiente a su hijo diagnosticado, se compadecen en demasía por él, le ponen la etiqueta de su condición, procuran facilitarle constantemente su vida, comprobando con estas actitudes y conductas que él es incapaz de hacer las cosas por sí mismo y crezca con la creencia de que su esfuerzo por salir adelante será nulo o frágil, por lo tanto dejará de ser competente ya que nunca lo ha experimentado.
Esto no se generaliza en todos los casos, ya que también he visto el otro lado de la moneda en que ante este hecho las familias valoran más el desarrollo y experiencias logradas por el niño, aprecian la simpleza, los pequeños resultados de sus luchas y lo que para unos es algo habitual, para ellos es un logro enorme. Esta situación une a las familias y las engrandece ya que como el niño crece con un No por delante eso lo ayuda a plantearse distintas soluciones ante una limitación y eso la familia lo admira y les enorgullece.
Así que si estas atravesando por esta situación tú eres quien decide como percibirla. Recuerda que la clave está en la aceptación y aprendizaje de las circunstancias para después poder sobrellevarlas. No desvíes lo más importante: las virtudes y cualidades de una persona, todos somos diferentes y capaces, todos tenemos un talento o una habilidad que nos caracteriza, todos somos ignorantes en ciertos temas pero también somos hábiles en lo que se nos facilita o en lo que tenemos talento. No somos perfectos nosotros mismos, entonces, ¿Por qué se lo exigimos al otro?