La verdad sobre sanar
Ante una adversidad constantemente te aconsejan que tienes que perdonar, sanar y ver lo positivo de una situación pero como sabrás no es tan fácil, ya que para obtener lo anterior primero tienes que trabajarlo pasando por fases hasta lograrlo; este es el mismo proceso de las fases del duelo y para enfrentarlo con éxito debe ser así.
Negación- enojo- depresión- aceptación- aprendizaje
El problema viene cuando te estancas en alguno de ellos impidiéndote avanzar, pues consigue que tu percepción se enfoque y se deje llevar por esa falsa realidad, alterando de esta manera tu comportamiento y tu vida.
Está muy escandalizado el tema del rencor, la ira, el miedo y la envidia, que cuando presentamos uno de estos episodios los reprimimos, ocasionando que éste empeore y se presente más adelante, en otra situación y con mayor intensidad. Es por esto que debes trabajarlo como las etapas del duelo, debes entender que es un proceso que cuesta tiempo superarlo, lo cual no se logra de un día para otro, pues aunque creas que es así, te despertarás un día con que no es verdad, provocando que esa situación te cause frustración, pues pensarás que estás como al inicio pero NO ES ASÍ; como te digo, son fases que estarás transitando para sanar pero es muy importante que estés consiente de este proceso, para mayor eficacia y éxito seguro. La terapia psicológica es garantía ya que debes recordar que está diseñada para que te conectes con tu yo interno, lo analices y encuentres una solución. Todo para encontrar tu equilibrio emocional.
Recuerda que nosotros mismos tenemos el poder de dirigir nuestra vida, lo que pasa a nuestro alrededor es responsabilidad nuestra ya que somos quienes reaccionamos a eso (causa- reacción- consecuencia) si algo nos perjudica es una señal y siempre es buen momento para trabajarlo y no afecte en el futuro.
Regularmente habrá adversidades de todo tipo ya que a lo largo de nuestra vida, desde el nacimiento, pasamos por cambios que la desestabilizan y tanto eso como lo nuevo nos aterra, por lo tanto los cambios nos afectan aún y cuando nos conducen al éxito: como por ejemplo las etapas de desarrollo, acceder a una nueva escuela, hacer nuevos amigos, nuestro primer empleo, un despido, un ascenso, un cambio en tu rutina, la ruptura o el inicio de una nueva relación, todo ello nos puede llegar a aterrar. Todo cambio bueno o malo es una turbulencia en nuestras vidas es por eso que al instante desencadenamos pensamientos que nos pueden afectar o beneficiar según su contenido, una buena actitud es el éxito para enfrentarlo.
Concluyo diciendo que la mayoría de las veces no nos damos cuenta de nuestras reacciones porque damos por seguro de que estamos en lo correcto aunque no sea así, la alimentación y la escucha activa te ayudará a ver más allá de tu percepción. Recuerda: “No es lo que nos pasa, es lo que nos decimos a nosotros mismos acerca de lo que pasa”.