Conductas Auto-destructivas

 

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Las conductas autodestructivas son aquellos actos, impulsos o comportamientos que hacemos y que nos afectan de manera directa e indirectamente en nosotros mismos, como un efecto bumerán. En otras palabras, son nuestros actos los que nos definen y éstos nos destruyen o benefician según su orientación.

Si bien lo sabemos, nuestro comportamiento es un impulso que previamente había sido un pensamiento creado en nuestra mente hasta que lo proyectamos al exterior, dependerá de que tan sanos sean nuestros pensamientos para que nuestra manera de desenvolvernos sea buena.   

Por lo tanto existen acciones que sin darnos cuenta perjudican nuestro comportamiento y de manera consecuente nuestra vida, ya que lo único que ocasionan es generar frustración, angustia, temor, ansiedad, entre otras,  limitando de esta manera nuestro funcionamiento.

A continuación, te describiré las 6 conductas más comunes que nos destruyen:

Auto-sabotaje

Son los actos o conductas inconscientes que tienden a obstaculizar el logro de sueños o metas, a la vez también pudiera ser un tipo de mecanismo de defensa para evitar sufrimientos futuros, enfrentamientos a estrés, angustia o situaciones desconocidas.

Por lo tanto, aparece cuando ocurre un cambio en nuestras vidas, impide que se lleve a cabo y como consecuencia nos priva de experimentar dicha evolución.

Una persona que se auto sabotea tiene tendencia a desarrollar falta de confianza en si mismo, inseguridad, ansiedad, tristeza, todo esto hace que afecte directamente a su autoestima.

Culpa

La culpa es un fantasma del pasado de una mala experiencia o una mala decisión, es un sentimiento que desgasta emocionalmente ya que nos priva de disfrutar del presente, de vivir experiencias y de tomar las decisiones adecuadas para ya no volver a caer en esos errores que nos hicieron tanto daño.

Sin duda nadie estamos exentos de cometer errores, pero la clave está en aprender de ellos para en un futuro no volverlos a cometer. Lo difícil es cuando nos aferramos a ellos con remordimiento, rabia, frustración o vergüenza entre otras cosas, ya que esto impide la superación del problema afectando de esta manera nuestra vida.

Arrepentimiento

El arrepentimiento son lamentaciones por el famoso HUBIERA “hubiera estudiado más” “hubiera dedicado más tiempo” “si no le hubiera hecho caso a los demás” “si hubiera hecho lo que me hace feliz” es decir, sentir frustración por lo que no se hizo.  Dentro de lo que cabe, es una manera de darle importancia a mejorar las decisiones de nuestra vida, lo que no es sano es aferrase a los sentimientos que produce, ya que lejos de restaurar el error, hace más presente el remordimiento, lo cual da como consecuencia que se vuelvan a presentar ese tipo de situación por las cuales uno se lamenta.

El arrepentirse en demasía afecta directamente a nuestro estado anímico, produce negatividad, deterioro emocional, tristeza, depresión, entre otras.

Indecisión

“Cuando una simple elección se vuelve un obstáculo.” La falta de determinación nos impide tomar una buena decisión, dando como consecuencias a desencadenar falta de confianza en nuestros fundamentos, por lo tanto genera  bloqueos o ansiedad.

No trabajar la indecisión genera inseguridad, falta de confianza en uno mismo, dependencia, vergüenza, estrés, tensión, decaimiento, insatisfacción, repulsión, ansiedad, depresión, entre otras. 

Impuntualidad

 La impuntualidad es una conducta negativa de una persona que incumple un horario por falta de puntualidad o que retrasa sus tareas más allá del plazo asignado, se relaciona con falta de respeto, falta de educación o apatía.

Existen distintas razones inconscientes por las cuales una persona es impuntual, ya sea por inseguridad, narcisismo, mecanismo de poder, falta de organización, etc.,  por lo tanto si se quiere solucionar ese área se tiene que profundizar en la raíz principal de la conducta, ya que pasa mucho que se intentan seguir técnicas y estrategias para ser puntuales y se fracasan debido a que no es la solución si no la razón del porque se practica ese mal hábito. 

La impuntualidad desencadena en ti estrés, angustia, auto-reproche, tensión, insatisfacción, inseguridad, auto culpa, entre otras muchas cosas.

 

Procrastinar

El arte de posponer las cosas.” Es el hábito de aplazar alguna actividad u obligación con la justificación de hacerlo más tarde o al día siguiente. Es una manera de evadir una responsabilidad que aunque genera una satisfacción momentánea es contraproducente porque al final se tiene que enfrentar con dicha obligación pero ahora cargada de estrés, intranquilidad y angustia.   

Tener este hábito refleja incompetencia, irresponsabilidad, falta de formalidad, desequilibrio, incumplimiento, posibles endeudamientos futuros, entre otros, por lo tanto es dañino tanto para nuestra vida laboral, profesional, amorosa y personal. 

En conclusión.

Es importante que sepas que nadie somos perfectos y que cada día tenemos la oportunidad perfecta para ser mejores, se vale cometer errores porque son la guía perfecta que nos indica por donde no hay que volver a pasar, por lo tanto forma parte del camino llamado vida. Es normal que cometas errores, lo que no es normal es cometerlos una y otra vez sin aprendizaje convirtiéndose en un grave circulo vicioso que condiciona tu vida.

Somos nuestro primer obstáculo, enfrentarnos a nosotros mismos no es nada agradable por eso es tan fácil ignorarnos, pero en el acto te privas de algo grande: “de tener el control de ti” y que ese poder no lo tenga nadie más; por lo tanto es una oportunidad para avanzar y aprender a afrontar cualquier situación futura.

Si te identificaste con alguna de ellas y crees que limita tu funcionamiento, es momento de ponerle solución.